Si analizamos el sector financiero actual y comparamos el mercado hipotecario e inmobiliario de 2024 con el vivido en 2007, podemos sacar una conclusión clara: ‘Los indicadores demuestran que no hay síntomas de una burbuja inmobiliaria’.
Esta afirmación la pronunció recientemente Paolo Boarini, consejero delegado del Grupo Tecnocasa, en la rueda de prensa de presentación de la XXXIX edición del Informe sobre el mercado de la vivienda.
El estudio lo elaboran semestralmente, y desde el año 2004, el Grupo Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, dentro de la Cátedra Grupo Tecnocasa – UPF de Análisis del mercado de la vivienda
Boarini analizó los indicadores de riesgo hipotecario más destacados para posteriormente comparar los resultados de 2024 con los de 2007.
Estos indicadores son: la ratio préstamo a valor, el tipo de contrato laboral del hipotecado, la ratio entre la cuota mensual de la hipoteca y los ingresos del hipotecado y, finalmente, la duración de la hipoteca.
Los indicadores, analizados durante el primer semestre de 2024, muestran que actualmente las entidades de crédito tienen una actitud conservadora a la hora de conceder hipotecas a sus clientes, algo que no pasó en el año 2007.